martes, febrero 1

Un sueño olvidado, guardará la noche y todos sus recovecos

A una ella que terminó siendo cualquier noche de ensueño:



Vívida



Erguida la encontré a un paso del estío naciente,
inequívoca ante el rostro incrédulo, jamás imaginado.
Mostraba aquella vez el perfil exacto
que le dio el sueño profundo de la juventud.

La verborrágica escena de su postura ostentaba
un animal libre y una jaula vacía,
mientras los ajenos bailaban perdidos a su alrededor.
Ella escondía en su centro lozano un señuelo
en busca del recodo silencioso del universo.

Supe entonces que había en sus brazos dos barcas mecidas,
y una costa curvada en su pecho que aguardaba paciente.
A lo lejos, como faro gigante se vislumbraba la imprudente
línea de su espalda, maravillosa ofrenda que echó raíz
en mis años.

Hay un continente móvil que la besa cuando aparece
su vieja costumbre de mirada quieta, y es allí cuando
todo lo bello se le parece, perdiendo así su prístina
virtud.

Quién diría que el amor y el delirio, rostros del mismo
contorno que lleva su entrepierna, tendrían su nombre
profano mordido de cuajo.
Quién diría que tendría el artero secreto para devorar
treinta años del viejo enjambre al pie de la rueca,
y arrancar la promesa de un mismo lugar entre su rostro
y el mío.

Mañana la tendré volando sobre mi espalda, y será el momento
en que se vuelva temeraria ante mis ojos, cautivándome
con su inacabable fortuna.
Hoy será el día en que la ame más que a mi pasado.
Y esta noche, impronta de dicha, ella será bálsamo de mi presente.

2 comentarios:

  1. Que lindo q´ escribes, eres lesbiana por lo que dejas ver, q´ bueno, yo no puedo salir a la luz aun, mucho machismo en mi país. Muchas palabras desconozco en tu poesía, pero no distingo si hablas de un pasado o un presente "fue una noche de ensueño" y "ella sera bálsamo de mi presente" como te llamas? podria darte mi correo? No pretendo nada con esto niña solo leer mas. saludos cordiales

    ResponderEliminar